Eva Luque, alumna de Administración y Finanzas: “Escribir puede llegar a ser apasionante”
16 de junio de 2020Entrevistamos a la alumna Eva Luque, alumna de 2º del Técnico Superior en Administración y Finanzas que este curso ha publicado la novela, Réquiem por los cuentos de hadas, en la editorial Titatinum. Eva estudió Filología Hispánica y cursó el Máster de Profesorado en la Universidad de Córdoba. En su paso por Zalima, ha realizado la Formación Profesional Dual en la empresa Integral de Prevención Sur. Su afición por la lectura empezó muy pequeña y como ella misma nos explica, le llevó a imaginar sus propias historias y a plasmarlas en papel.
El inicio de la afición
- ¿De dónde viene tu afición por la escritura? ¿Cuándo empezaste a escribir?
Diría que mi afición viene de la lectura. Siempre me ha gustado leer, desde que era muy pequeña, así como las historias que veía en televisión, cómics y demás. Yo misma me montaba mis propias novelas en la cabeza inspirándome en lo que veía o leía y pronto empecé a plasmarlas en papel (tendría unos 10 u 11 años), ya fuera escribiendo en los márgenes de los cuadernos de clase o dibujando personajes para mis historietas. Ha pasado muchísimo tiempo de eso, pero ahí fue donde empezó mi afición por la escritura, algo que mantuve durante toda mi adolescencia hasta la actualidad.
- ¿Es tu primera publicación? ¿Cómo te inspiraste?
Sí, es mi primera publicación, pero espero que no sea la última.
La inspiración para escribir este libro surgió hace unos 3 o 4 años mientras me sacaba el Máster de Profesorado. En una clase sobre literatura enfocada a la docencia salió el tema de que los adolescentes no suelen leer a menudo, y empezamos a hablar de cuáles habían sido sus referencias para que surgiera esta aversión por la lectura. Pronto surgió el tema de los cuentos de hadas que todos conocemos, y se me ocurrió que estos habían perdido su significado original y habían mutado en las famosas películas de Disney con las que todos hemos crecido.
Pensé que sería muy curioso adaptar dichos cuentos a tiempos más actuales, y el personaje principal (el príncipe Gurgalan) de Réquiem por los cuentos de hadas apareció en mi cabeza. Decidí que tenía que intentarlo, y para ello tomé como inspiración todos los cuentos populares que había escuchado en mi infancia, aunque en sus versiones originales (que son mucho más oscuras y adultas).
El proceso de escribir un libro
- ¿Cómo ha sido el proceso de escribir un libro? (es decir, las rutinas o pautas que has seguido) ¿Fue todo seguido o lo fuiste escribiendo a trozos?
El proceso ha sido lento. Tardé más o menos 9 meses en escribir y corregir Réquiem por los cuentos de hadas, pero no seguía una rutina particular para ello. En aquel entonces estaba sacándome el Máster de Profesorado y preparándome unas oposiciones, así que escribía cuando podía. Curiosamente la inspiración me invadía cuanto más estresada estaba, así que usaba esta afición como válvula de escape. Podríamos decir que me dedicaba a ello cuando decidía hacer un descanso, muchas veces quitándome horas de sueño y ocio, por lo que lo escribía a trozos; mereció la pena.
- La trama, ¿ha ido evolucionando desde que empezaste a escribir o tenías claro desde un inicio cómo debía ser?
Ha ido evolucionando. Siempre empiezo mis historias con una idea muy general que se va concretando conforme escribo. En otras palabras, se me van ocurriendo ideas que decido añadir o no conforme voy desarrollando la trama, de manera que al acabar el libro el final no suele parecerse en nada a lo que tenía pensado. Este método se conoce como “brújula” para los escritores. Los hay quienes no empiezan a escribir hasta que tienen todo organizado en su cabeza (escritor “mapa”) y los que, como yo, solo tienen ideas muy generales y nada definitivo (escritor “brújula”). Este método te obliga a hacer varias correcciones al finalizar el borrador. A veces, incluso hay que volver a escribir capítulos enteros para que la trama cuadre.
Para mí es mucho más divertido así porque, aunque sé cómo va a empezar mi historia, el final sigue siendo una sorpresa.
- ¿Qué es lo que más te ha costado a la hora de escribir el libro?
Lo que más me costó fue adecuarme a una extensión limitada, tanto, que al final no pude hacerlo. Originalmente iba a presentar este libro al premio Gran Angular de editorial SM, cuyo requisito principal es que la extensión no supere las 300 páginas a doble espacio. Intenté hacerlo, pero al final me encontré con un libro que no me gustaba porque no expresaba todo lo que quería contar. Me deprimí mucho y dejé de escribir durante tres semanas hasta que decidí intentarlo de nuevo sin ese límite. Alcancé las 440 páginas en formato Word, lo que se redujo a 390 y, finalmente, a 471 en formato libro.
Para mí lo más difícil es eliminar escenas que me gustan y hacer una selección de lo que quiero que esté o no en el libro. Si este es muy largo puede espantar a las editoriales, ya que los costes de imprenta son mayores, así que, a veces, hay que tener cuidado con la longitud.
- ¿Y lo que menos?
Lo que menos difícil me resulta es la construcción de personajes y los giros argumentales, supongo que porque pensar en sorprender al lector y desarrollar a un personaje complejo son cosas que me encantan.
De escritor a escritor
- ¿Tienes algún otro proyecto literario en marcha?
Sí, varios, aunque de momento están aparcados hasta que termine este curso. Tengo varios relatos que he decidido ampliar hasta convertirlos en novelettes (novelas cortas) y una precuela ya iniciada para este mismo libro.
- Si tuvieras que darle un consejo a alguien que se esté planteando escribir, ¿qué le dirías?
Le diría que empezara con una idea general y que, bajo ningún concepto, corrigiera hasta que terminara el libro. Si nos ponemos a corregir cada dos páginas escritas nunca acabamos, porque siempre hay algo que creemos que puede estar mejor de una forma o de otra. Lo primero es acabarlo, y después ya veremos. Tampoco hay que obsesionarse con escribir todos los días; la inspiración viene y va.
¡Mucha suerte! Escribir puede llegar a ser apasionante si se tiene constancia y mucha ilusión.